Este es el diario en que la extraordinaria fotógrafa argentina Adriana Lestido registró su accidentado viaje a la Antártida en busca del blanco absoluto. El plan era instalarse en la hermosa Base Esperanza, pero una serie de imponderables logísticos y climáticos la obligaron a recalar en Base Decepción, una isla volcánica donde la nieve se derretía al tocar el piso, el paisaje era puramente negro y gris, y las prohibiciones e incomodidades hacían casi imposible su propósito original.

“Lo que hace tu trabajo tan inusual y misterioso es la naturaleza de tu presencia en las fotos. Estás absolutamente ahí con aquello que estás fotografiando. Son como profecías de algo que ya ha sucedido, tu lente es una curiosa forma de telepatía.” John Berger

“Como en Nostalgia de Tarkovski, Adriana Lestido sostiene y protege con sus manos una pequeña luz que tiene autonomía propia y recopila el tiempo. Y en el lugar más remoto de la tierra, en ese páramo frío y ventoso, deposita esa luz y la mantiene viva a través de su trabajo.» Graciela Iturbide.