Marco Carrera, el protagonista de la nueva novela de Sandro Veronesi, es un colibrí. La suya es una vida de continuas suspensiones pero también de coincidencias fatales, de pérdidas atroces y amores absolutos. Nunca cae al fondo: el suyo es un movimiento incesante para mantenerse firme, firme, y cuando esto no es posible, para encontrar el punto de parada de la caída, porque sobrevivir no significa vivir menos. A su alrededor, Veronesi construye otros personajes inolvidables, que habitan una perfecta arquitectura de ficción. Todo un mundo, en un tiempo líquido que se extiende desde principios de los setenta hasta un oscuro futuro cercano, cuando de repente brillará el fruto de la resiliencia de Marco Carrera: es una niña, se llama Miraijin, y será el nuevo hombre. Una novela muy poderosa, que encanta y conmueve, sobre la fuerza conmovedora de la vida.