Santiago está en llamas y los ciudadanos avanzan por las calles para protestar contra un sistema político y económico desigual. Dos madres desoladas recurren a los servicios del detective Heredia para que descubra el destino de sus hijos desaparecidos en medio de la revuelta. Un muchacho de una barriada marginal y un fotógrafo son las víctimas.
Entre barricadas y protestas, Heredia descubre una red criminal en la que coinciden delincuentes de distintos orígenes. La vida de Heredia está en riesgo, pero el detective no vacila en seguir adelante con la que podría ser una de sus últimas investigaciones.