Más de alguna persona podrá escandalizarse con las obras de Horacio Castellanos Moya, porque en éstas no hay remilgos, el autor se deja ir con toda la carga en narraciones sin piedad, que no pactan con la decencia ni con la norma, que no le hacen concesiones al recato ni a las buenas maneras. Castellanos Moya es uno de los escritores centroamericanos contemporáneos más conspicuos. Su estilo incisivo le ha valido varios calificativos, que van desde llamarle cínico hasta gran provocador. Tiene un poder que hoy es bastante escaso: el de dejarnos con la boca abierta. No solo por su atrevimiento y lucidez, sino por la persistencia, es decir, por ese afán indomable de seguir desnudando la realidad. Presentamos aquí una selección de cuentos que fueron escritos a lo largo de varios años, varios viajes, varios amoríos. Reunirlos bajo el título de Indolencia no es un accidente, sino que refleja una de las actitudes que se nos presentan allí con el mayobr descaro, acompañada del fastidio, la crueldad y la indiferencia. Encontramos un sentido del humor contumaz que linda con la ironía y, por supuesto, con el cinismo. En la parte que titula «Del feo amor», nos enfrentamos con un nosotros que algunos prefieren negar o evitar, pero que aparece sin más para evidenciar que las relaciones suelen ser ridículas, perversas, tiernas, pero, sobre todo, impredecibles.