Si bien al sistema de la esclavitud solo le interesaba de los africanos su fuerza de trabajo (de ahi que se los llamara ‘piezas de ebano’), no pudo impedir que estos trajeran un abigarrado mosaico de culturas, las que por su gran vitalidad sobrevivieron a la despiadada explotacion y a la promiscuidad etnica de los barracones. Hasta la segunda mitad del siglo pasado, existian en el Rio de la Plata multiples ‘naciones’ que funcionaban como redes solidarias, y tambien como matrices capaces de reelaborar su mundo simbolico con cierta autonomia. A menudo surge la pregunta sobre lo que sucedio con esta poblacion que, en algunas partes del pais, llego a superar el 40% de sus habitantes. Aun no hay una respuesta clara, aunque se barajan causas como la fiebre amarilla y otras epidemias, asi como las guerras civiles, la Guerra del Paraguay y, por cierto, el mestizaje biologico. En el imaginario argentino, los negros ya no existen, nunca fueron muchos y casi no dejaron huellas en nuestra identidad, y los escasos estudios academicos sobre dicha raiz poco hicieron para tornarlos visibles. A fin de destruir tan arraigados estereotipos, la autora muestra en este libro todo el peso y el valor de la presencia africana en nuestro pais y en el resto de America. Se quiere asi no solo hacer justicia a un pasado, sino tambien reconocer esos rastros en el presente.