¡Atención, este libro no es un libro. O sea, sí lo es, pero al mismo tiempo es un artilugio,

un caleidoscopio, un pop-up, un objeto, algo que hay que construir!

Este libro no es tan sólo un diario de sueños, es la arquitectura onírica de un escritor cuyo lenguaje desafía siempre la estructura de la realidad. Siempre en sus novelas, siempre en sus cuentos, y aún más en este compendio de materias imprecisas.

Pero en este libro, Pron abre el código fuente de su escritura, desnuda el entramado característico de sus escritos cuyos personajes se imbrican, confluyen, se fractalizan en diversos planos de tiempo y espacios.

Nunca es posible llegar a conocer al autor, ni siquiera para el autor mismo.

Estas páginas abren una senda para ello, con nocturnidad y alevosía.