El poemario experimental Viaje está basado en Stalker (1979) de Andrei Tarkovski, a quien Ingmar Bergman define como uno de los mejores directores por “inventar un nuevo lenguaje, propio de la naturaleza del cine, que captura la vida como una reflexión, como un sueño”. Este libro traduce las imágenes de la película en palabras a través de poemas que narran y definen, pero también complican el recorrido del grupo de tres hombres, un científico, un escritor y un guía (stalker) que viajan a una zona acordonada y protegida por policías. Según la película, allí hay una habitación que cumple el deseo más íntimo de quien se atreve a entrar; los espectadores hacen también el viaje y el cine los lleva a esa habitación.