Simultáneamente profético y blasfemo, Visión de los hijos del mal de Miguel Ángel Bustos presenta una réplica mística a las desigualdades de las Américas, una revisión de la historia a través del motivo de la descendencia divina, tan relevante y revolucionaria hoy como cuando los poemas debutaron en la década de 1960.

En la poesía de Bustos, el lenguaje es tanto una herramienta de subyugación como un dispositivo para conjurar un mundo extraño que trasciende el que sólo creemos conocer. Y como un Rimbaud poscolonial, reutiliza los símbolos para desarrollar los suyos propios: universales, sinestésicos y, sobre todo, musicales. Polivocales, intertextuales e híbridos en su forma, estos libros abarcan fragmentos aforísticos, poemas en prosa, capítulos de prosa lírica y versos libres lingüísticamente experimentales, que dan voz tanto a los colonizadores españoles como a los personajes indígenas inventados.

En esta doble edición bilingüe, que incluye Fragmentos fantásticos (1965) y Visión de los hijos del mal (1967), los lectores anglófonos tienen la primera oportunidad de conocer la poesía de Bustos, ya que el poeta fue víctima de un doble silenciamiento en Argentina -fue desaparecido al comienzo de la dictadura militar de 1976 y, posteriormente, su obra fue suprimida y su nombre ausente del registro literario.

Las traducciones de Lucina Schell son extraordinarias: urgentes, hábiles y con la temeridad necesaria para enfrentarse a una voz poética tan estridente como la de Bustos. Miguel Ángel Bustos, un poeta mayor cuya muerte prematura fue irónicamente provocada por su política de izquierda, reinventa el mito del origen de Argentina -y de América- dejando al descubierto toda su promesa, todo su dolor.