El eco de la Nueva Roma perdura en Oriente y Occidente, enhiesto todavía en sus piedras monumentales y latiendo con fuerza en la tradición jurídica, religiosa y cultural de sus pueblos. No en vano el Imperio bizantino ha sido el centro vivo de un gran trecho de la historia, y su conjugación de la herencia imperial romana con las esencias helenísticas y orientales representa una de las claves decisivas de la vida espiritual del mundo.
Nadie podía ofrecer en nuestros días un panorama del imperio romano oriental mejor que el oxoniano Norman H. Baynes, colaborador de la ‘Cambridge Ancient History’, porque nadie ahondó como él en sus problemas y en su legado histórico. La apretada síntesis que constituye este verdadero breviario de Bizancio, hecha con todo el rigor y la precisión que podemos exigir al historiador, transmite al mismo tiempo esa gracia fresca que tienen siempre los escritos del humanista auténtico. Por ello ofrece tantos atractivo asomarse, de la mano de Baynes, al prodigioso mundo bizantino.